Dra. Ana Victoria Román Trigo

Amiga, Compañera y Distinguida Funcionaria del  INCAP

Quien trabajó durante 20 años desempeñándose como especialista en tecnología alimentaria y coordinadora de la Unidad Técnica de Nutrición y Micronutrientes.

Su calidad humana, compromiso, solidaridad, entusiasmo, optimismo y gran amor por su trabajo dejan huella en el Instituto, en la comunidad Científica de la Región y en los beneficiarios de los proyectos coordinados a través de su gestión.

38 opiniones en “Dra. Ana Victoria Román Trigo”

  1. Algo que siempre caracterizó a la Dra. Román fue su entusiasmo y capacidad de motivar a su equipo. Cuando ella te hablaba, durante unos minutos no había imposibles. Con palabras gentiles y mucho profesionalismo, la Dra. Román nos guió a la conquista de proyectos ambiciosos que vió llevarse a cabo por encima de cualquier dificultad.

    Conocerla significó para mi crecimiento como persona y como profesional. Siempre estaré agradecida por la oportunidad de convivir con ella y aprender de su trato humilde y cordial hacia todos, su sentido de responsabilidad y esa cálida sonrisa que nos iluminó el camino a través de cualquier dificultad.

    Como INCAPense no cabe más que agradecerle a su familia por el tiempo que la compartieron con nosotros, hoy sin duda muchas personas de nuestra región tienen una mejor vida gracias a su entrega y lucha. Seguiremos su ejemplo y continuaremos los esfuerzos por un mejor futuro para ellos en su honor.

    ¡Gracias por todo Doctora!
    Que en paz descanse

  2. Un abrazo muy fuerte a toda la familia del INCAP, Ana Victoria siempre fue una mujer muy fuerte y comprometida por el desarrollo del país, será recordada con mucho cariño. Una pérdida irreparable.

  3. Es una noticia impactante, difícil de asimilar, es muy duro saber que no la veremos más, su energía, el amor y la pasión por su trabajo quedaron más que evidenciadas con la entrega que le dio a cada reto, a cada proyecto para mejorar l salud y nutrición de nuestros países.
    Mi más sentido pésame para su familia, su madre, esposo e hijos, y para la familia incapense que ahora la lloramos.
    Descanse en La Paz del Señor nuestra querida Ana Victoria

  4. Mis sinceras condolencias. Recordamos su gran entusiasmo para mejorar la nutricion en la region.

  5. Siempre la recordaré con una sonrisa y con el optimismo que la caracterizaba. Una gran pérdida para todos quienes tuvimos la fortuna de conocerla. Mis sinceras condolencias para toda su familia. Siempre la recordaré en mi corazón.

  6. Que inesperada nota. Tuve el privilegio de trabajar con la Dra. Roman en las actividades del convenio marco de cooperaciòn entre OSPESCA e INCAP, apoyados por PRESANCA,allá por el 2015-2016, y pude ratificar tanto su alto nivel profesional como su gran calidad humana, que facilitaban todo el trabajo. Mis condolencias a la familia del INCAP y a la Familia de la Dra. Roman. Ella está en la gracia de Dios.

  7. Me siento devastada con esta tristisima noticia. Ana Victoria, amiga, profesional incondicional, esposa, madre, tus amigos de Republica Dominicana, estaremos eternamente agradecidos, por todo lo que nos apoyaste, por todo lo que nos aportaste, siempre dispuesta sin descanso. Cuanto te vamos a extrañar, nunca te olvidaremos. Nuestras condolencias a su amado esposo, sus hijos y demás familiares y a toda la familia del INCAP. Descanse en paz su alma!!!!

  8. Muy triste noticia, la partida de Ana Victoria, una gran mujer, trabajadora incansable, con grandes energías, brillante profesional y soñadora. Siempre optimista, con grandes deseos de innovar y aportar en la búsqueda de un trabajo con excelencia en pro de la situación alimentaria y nutricional de la región. Tuve la gran oportunidad de compartir con ella en diversos proyectos e iniciativas lideradas por ella desde el INCAP, con fuertes alianzas con las universidades de la región. Mis sinceras condolencias a la familia.

  9. La doctora Román siempre fue ejemplo de lucha, su actitud animaba a pensar que nada era imposible. Mi más sentido pésame a la familia, ella deja un gran vacío, pero también un gran legado. Un abrazo fraterno y que Dios los bendiga.

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